La Sonrisa interior
Hola, me complace compartir contigo este libro que para mí es especial.
Mi primer libro: Abriéndonos a la benevolencia, fue un hermoso inicio, un cambio de paradigma, pasar de la dificultad a la facilidad, del dolor al placer.
Con el segundo: Generosidad, desvelaba el camino a seguir para avanzar y abandonar la escasez para abrirnos a la prosperidad y la abundancia desde la facilidad.
En la presente obra, te invito a hacer esa transición hacia la benevolencia y la generosidad con una sonrisa, facilitándote los recursos para te sientas feliz siendo tú mismo/a, pues solo de esa manera florecerá tu sonrisa interior.
Benevolencia, generosidad y la sonrisa interior, son actitudes internas generativas que se complementan y sostienen entre ellas, y lo más importante es, que solo dependen de ti.
La Sonrisa interior
La sonrisa interior es un arte antiguo, tanto como la humanidad, pues forma parte de nosotros. Sonreír es un don natural que nos conecta con lo mejor de nosotros mismos de forma fácil y benevolente.
Índice
Introducción.
Sonreír es un gran misterio.
Pero… ¿qué es eso de sonreír?.
Sonreír eleva tu frecuencia.
Preguntas con respuesta.
Explorando la sonrisa interior.
Como sonreír sin sentirse idiota.
La sonrisa tranquila.
Sonreír hacia dentro.
Cómo vaciarnos.
Llenar el vacío.
Sonreír a tu corazón.
Sonrisa del cinturón de luz.
Sonrisa de la Matriz Divina.
Sonriéndote a ti mismo.
Sonreír al mundo.
Sonreír a la vida.
Sonriendo a la eternidad.
La sonrisa divina.
La sonrisa interior test.
Glosario.
Notas y consejos finales.
¡Ah! Y una cosa más…
Introducción
La sonrisa interior es un arte antiguo, tanto como la humanidad, pues forma parte de nosotros. Sonreír es un don natural que no siempre aprovechamos conscientemente.
Sonreír es bueno para la salud, las relaciones, el amor, para la vida. También ayuda a establecer relaciones sanas, a derribar barreras, a facilitar los acuerdos…
Sonreír es poderoso y sencillo a la vez.
También es un desafío, cuando las cosas no van bien o la situación se pone difícil.
Ser consciente de lo que sucede y mantener tu sonrisa, pero no una sonrisa forzada por las circunstancias, sino una sonrisa interior, franca y sincera, te permitirá superar todas esas situaciones que forman tu experiencia personal de vida.
Tu sonrisa es mágica porque activa tu campo y te aleja de las frecuencias bajas, facilitándote una visión benevolente y compasiva que permite la comprensión del evento.
El propósito de esta obra es ayudarte a recordar el poder que hay en ti, a recuperar tu magia interior, y aportarte recursos actualizados para te actives y sonrías a la vida.
Sonreír es un gran misterio
¿Recuerdas un día en que estabas, triste, deprimido e, incluso, enfadado, y entonces alguien, inesperadamente, te sonrió?
Ese alguien pudo ser una persona que aprecias o incluso un desconocido. Esa persona va y te sonríe, y, de pronto, todo cambia en tu estado interno.
¿Qué pasó? Nada o, quizás, sí, algo valioso, te sonrieron y eso te conecto con tu propia sonrisa interior y se produjo el cambio en ti.
Tus neuronas espejo se activaron con la sonrisa y comenzaron a generar dopamina y oxitocina, cambiando tu estado interno. Sonreír modifica tu bioquímica.
Pero… ¿qué es eso de sonreír?
Sonreír está mal visto, vas por la calle sonriendo y corres el riesgo de que te tomen por idiota o quizás algo peor, así que, para protegerte, vas serio, incluso con cara de enfadado por la calle, o lo que es lo mismo, por la vida. A muchas personas les ayuda a sentirse seguras e incluso importantes.
Pero has de saber que esa pose tiene consecuencias, te conecta con tu estado negativo del temor o el miedo.
Sí, porque andar enfadado por la vida no es otra cosa que temor, estar asustado ante la grandeza de la vida.
Por eso perdiste la experiencia de la alegría y tu sonrisa se marchó. En su lugar, has puesto esa mueca de serio o de enfadado que tan bien te sale y que, de tanto mantenerla, hace que acabes el día bien enfadado o incluso cabreado, sin ser muy consciente ello.
Sencillamente, a fuerza de mantener esa postura creaste un patrón de enfado, modificando tu bioquímica y logrando un excelente «mal rollo». ¿Y sabes?, ahora es el momento de elegir: seguir enfadado o cambiar de comportamiento por otro más saludable, como la sonrisa interior.
Pero haz la prueba, encuentra un espejo grande, al menos, de medio cuerpo. Acércate a él con curiosidad sin una idea preconcebida, como quien va por la calle y se cruza con un desconocido.
Obsérvate en el espejo, ¿cuál es tu expresión?
De enfado, de seriedad o preocupación…
Si esa es la imagen que ves en el espejo, ¿te sientes cómodo con ella?
¿Y cómo es la sensación interior?, ¿estás a gusto, tranquilo o relajado, o todo lo contrario? Déjate sentir y date cuenta de cómo tu expresión es sostenida por tu cuerpo.
Y ahora sonríe, sí, sonríete, no importa que te veas raro, sonríe. Obsérvate con ojos amables y sonríe de nuevo.
Se trata de cambiar la vieja rutina por la nueva y para ello te va a ayudar a darte cuenta lo bien que te sientes cuando sonríes.
Cuando sonríes, tu cuerpo resuena con tu sonrisa y una sensación más agradable se instala en tu interior, aportándote bienestar y alegría.
Y todo comienza por una sencilla sonrisa interior, porque recuerda: te sonríes a ti mismo porque te mereces esa sonrisa y tú lo sabes.
Sonreír eleva tu frecuencia
Cuando sonríes, tu cara cambia porque tus músculos (cigomático mayor y orbital de los párpados) se mueven modificando su forma. Un buen ejemplo de cómo la sonrisa altera (y generalmente mejora) nuestra imagen es George Clooney, quizás por eso es tan encantador.
En su caso, se trata de una sonrisa donde toda la cara acompaña a la boca, en especial los músculos de alrededor de los ojos, que se contraen formando las famosas «patas de gallo o arrugas de la felicidad», mientras sus ojos emiten chispitas luz.
Pruébalo ante el espejo, primero la sonrisa de compromiso, esa donde solo interviene el cigomático, y date cuenta de qué te trasmite tu sonrisa postiza. Luego, recuerda una situación, una experiencia agradable, rica y date cuenta de cómo la sonrisa ahora se dibuja en tu cara de forma natural, observa tu sonrisa y date cuenta de la diferencia.
¿Cómo te gustas más?
Cuando tu sonrisa es verdadera, tienes magnetismo, porque parte de tu interior, y eso es posible porque tú estás bien, te sientes bien contigo mismo. Se refleja en todo tu rostro, no solo en la boca, y es fácil reconocerla como auténtica.
Cuando te gustas, también gustas a la gente, porque eso es lo que emites: tu sonrisa es la señal, el símbolo de tu estado interior.
Al sonreír tu campo se expande porque te conectas con el corazón, y el corazón tiene un campo 5000 veces más potente que el cerebro y llega a todas las células del cuerpo instantáneamente, se debe al entrelazamiento cuántico. Cuando estás enamorado, es todo tu cuerpo el que se enamora, cuando sonríes, todo tu cuerpo y tus células sonríen a la vez.
El campo se expande unos 6 o 8 metros a tu alrededor, partiendo del centro de tu corazón, creando un poderoso vórtice magnético, de forma similar al campo de Gaia, que atrae o repele, según la frecuencia del otro campo.
Esto es posible porque ambos, corazón y cerebro colaboran entre sí. En tu interior hay un sistema colaborativo, por eso estás vivo.
Si miramos los textos antiguos, en la tradición taoísta, el corazón se considera un órgano y es el emperador, mientras que el cerebro es una entraña extraordinaria y, en realidad, así es.
Por eso, cuando el corazón se expresa (y la sonrisa es una de sus formas de expresarse), el cerebro se sincroniza con el corazón y juntos hacen cosas extraordinarias. Por esta razón, tu frecuencia personal se eleva atrayendo a tu vida cosas maravillosas.
Y todo esto comienza con una sonrisa: sonríes y elevas tu frecuencia; sonríes y la vida te sonríe, así de sencillo.
Abriste la puerta a la alegría y ella entró en tu mundo.
A veces tu alegría puede ser la fuente de tu sonrisa, pero a veces tu sonrisa puede ser la fuente de tu alegría.

