Reflexiones sobre la crisis
Toda toda crisis hay que tratarla como un virus. Y la es una forma de virus que más que informar, moldea la realidad. Por esto al informarte, no te satures porque te infectarás de su propia neurosis y los virus mentales son tan reales y peligrosos como los biológicos.
Lo que hemos aprendido es que la higiene es muy valiosa, esta es la principal enseñanza de este proceso: cuida la higiene de tus manos pero ¿y la higiene mental y emocional?
A menudo no basta con lavarte las manos y guardar la distancia, también hay que proteger esas partes tan delicadas y sensibles que son tus ojos y oídos. Porque cuanto más ves o escuchas sobre el virus tu frecuencia se sincroniza con él y el riesgo contaminación aumenta exponencialmente.
Atraemos aquello donde ponemos la atención.
Pautas del desarrollo personal evolutivo para mantener tu frecuencia alta.
El miedo y el temor te anclan justo en el nivel evolutivo de entorno donde eres más vulnerable, el entorno es el primer nivel evolutivo y esto quiere decir que tu frecuencia está muy baja, y se puede sincronizar con los virus ya sean biológicos, mentales o emocionales atrayéndolos a tu vida, porque la frecuencia de esos virus que pululan por el entorno también es muy baja y cuando te sincronizas eres como un imán y los atraes hacia ti.
Subir la frecuencia eleva tu nivel de conciencia y te saca de la influencia del entorno, y es tan sencillo como poner tu atención en factores y elemento positivos y benevolentes. Es usar la inteligencia a tu favor, pero atento, esta nueva actitud no te inmuniza, pero si te aleja del riesgo y ahora sabemos que mantener las distancias es tan valioso como una vacuna e incluso más y esto sí que está a tu alcance y además solo depende ti.
© Jan Pere
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